EL BURDEL DE LAS
PUTAS MÍSTICAS
Allén del horizonte,
después de la “montaña misteriosa”,
deposito perpetuo del afán y los charcos en
las calles
como espejos de
barro y necedades indolentes,
que muestran al “homo” en su miseria original;
Allí donde la química
son cruces en el pecho,
donde pierde la palabra su pureza virginal,
y el griterío silencia cualquier verdad
atesorada,
allí , un viento artificial como un hotel sin
recepción,
como un contigo cuando ya no estás siquiera,
allí , sacerdotizas
ancestrales como el vino y la miseria
evocan a los dioses
del olvido y Baco escupe
ficticias
alegrias en noches tristes y preñadas de
oquedad.
¡ Recemos
crepusculares y malditos!
¡ oremos cual
fragmentos de una mentira cotidiana!:
¡ oh. la luz!
¡ oh. la muerte ¡
¡ oh, la dura
realidad!.
Se fue la valentía ,
¡ vomita tu existir!
Mañana serás de un
nuevo un número de serie,
un respetable
ciudadano colmado de virtudes,
y la rueda seguirá…
No te toco esta vez
la bala prometida.
Paco José González