domingo, 3 de septiembre de 2017


























YA SE FUGÓ LA VIDA CAMINO DE LO AMADO


De la noche, poema inerte, y de sus negros trazos;
son trechos infinitos de un discurrir en vano;
ya se fugó la vida camino de lo amado
de súbito emergío del cieno en que habitamos.

Mas no se fue completa, se marchó 
su lado de sal y brisa, su zona menos dañada,
el bunker  donde  anidan  los besos en un tarro,
tu boca entre papeles, tu libertad quebrada,
unas pesetas de Franco, un helado de vainilla
y los gatos que maullán sobre las tejas calientes
en veranos infantiles, inmensos como el verdor
de los pinares eternos, de las marismas... de Luna
para mis ojos abiertos al  amor y sus milagros.

Ya se fugó desnuda, dejé la cancela abierta
y ya estará camino de la esperanza leve,
y seguirá los senderos por donde queden las huellas
de las almas sin heridas...
y yo esperaré tranquilo,
entre las rocas sentado, oteando el horizonte
por si avistará , acaso, un bajel en lontanza,
donde viniesen la luz de mis ojos,
las ganas, algún beso de soslayo
, el olor de los colores,
las horas, los suspiros,
y el grana de tus labios.

Paco José González
EL BRILLO DE SEPTIEMBRE DISECADO
Sombras de cristal, aquí, traslucidas y opacas,
el misterio ancestral , funda que al sol cubre
inmisericorde como esas rosas sintéticas 
que adornan avitales mi salón en su anacrónica
agonía de atrezzo inútil ya gastado y decadente,
implorante , suplicante ,incluso, por volver a ese tiempo
imaginado , tibio, dulce… casi el olor del piñonate…


Si, todo disecado, yo ,juguete viejo y sucio,
finjo , miserable, que me nutro acaso de la luz 
de la tarde ficticia como el aroma del fregasuelos,
barata imitación del olor de los campos en verano,
suena el rencor en unos altavoces de madera herida,
y retumba el dolor que no tiene sentido,
y fluye una sangre inútil , mezcla de amoniaco y estruendo,
y en la pálida estancia donde el gris dictamina,
Añadir leyenda
y en la casa sin alma y en el alma sin techo,
y en los pobres septiembres donde sueña el desierto,
y en la cúspide gélida más allá de las nauseas,
donde ubico las piezas , mecanismo insufrible, 
donde aparco la nubes, donde soy porque estoy,
y aunque llore no siento …ni siquiera mi llanto.

Paco José González

  LA RABIA DE MI VOZ ¡Mi grito!... la voz sin tiempo, De alimaña fiel lamento, De aniquilado la muerte De la vida carne cruda, Atracones d...